Empezamos a caminar con dirección a ninguna parte, solo con los pies por delante y con la idea de parar cuando las heridas de los pies se notaran.En mitad del camino nos dio por pensar :
-¿Que hacemos aquí?-me pregunto mi propia sombra.
-No lo se, lo único que se ,es que quiero encontrar mi cordura, perdida tiempo atrás.
Con esta última contestación, marcharon ambos unidos por la casualidad en aquel día.
bonito texto
ResponderEliminarte quedo muy bien el cambio al blog
un beso^^
Gracias por ambas cosas Patricia :))
ResponderEliminarBesos :3